
Santo Domingo.- La vacunación materna es considerada una herramienta eficaz para la protección de mujeres embarazadas, sus fetos y recién nacidos frente a enfermedades infecciosas como el virus respiratorio sincitial (VRS), la influenza o gripe, la COVID-19 y la tosferina o pertusis, entre otras.De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), esta práctica es altamente beneficiosa para dichas poblaciones y se vincula con el enfoque del Día Mundial de la Salud 2025, que busca reducir las muertes prevenibles de madres y sus bebés, asegurando que reciban una atención médica adecuada para su bienestar a largo plazo.Cifras de la OPS señalan que alrededor de 300,000 mujeres fallecen durante el embarazo o el parto y más de dos millones de recién nacidos mueren durante su primer mes de vida, cada año, en el mundo. Las enfermedades respiratorias, incluyendo las infecciosas, representan una de las principales causas de mortalidad a nivel global, también entre lactantes y niños pequeños.En ese sentido, la neumonía ocupa el primer lugar, con más de 700,000 muertes de niños menores de cinco años, de las cuales 190,000 corresponden a recién nacidos.“El compromiso con la salud materna y neonatal no puede ser aislado ni temporal. Requiere una acción sostenida, uniendo esfuerzos de la sociedad, de los gobiernos, de las organizaciones y del sector privado para garantizar que todas las mujeres y recién nacidos tengan un comienzo saludable y un futuro esperanzador.Para ello, resulta importante brindar el acceso adecuado a una atención médica de calidad y a herramientas clave de prevención, como lo son las vacunas, incluyendo para la inmunización materna”, indicó el doctor Daniel Bustos, director médico de Pfizer Centroamérica y Caribe.Los recién nacidos corren un mayor riesgo frente a enfermedades infecciosas, ya que su sistema inmunológico no suele ser capaz de generar una respuesta defensiva o inmunitaria contra los diversos microorganismos.Beneficios de la vacunación maternaLa vacunación de mujeres embarazadas es reconocida y recomendada como una estrategia de salud pública, y sus beneficios se dividen principalmente en dos vías. La primera consiste en proteger a la mujer de infecciones a las que puede ser susceptible, lo que al mismo tiempo permite defender al feto de enfermedades congénitas u otras consecuencias derivadas de la infección materna.La segunda se relaciona con la protección otorgada a los lactantes en desarrollo contra infecciones durante sus primeros meses de vida, hasta que su sistema inmune esté preparado para responder adecuadamente a las vacunas o enfermedades.“La vacunación materna lleva más de un siglo impactando al mundo; específicamente, desde 1879. Es altamente recomendada en todas las fases del embarazo y, además, es una práctica segura”, expresó el doctor Marcel Marcano, líder médico de Vacunas de Pfizer Centroamérica y Caribe.“Desde Pfizer, estamos comprometidos no solo con la investigación y el desarrollo de vacunas que beneficien a diversas poblaciones, en áreas donde todavía es necesario actuar, sino también con innovaciones para una atención adecuada en salud, a manera de evitar que más recién nacidos, mujeres embarazadas y otros pacientes sigan enfrentando riesgos prevenibles”.En esta línea, la campaña de la OPS para el Día Mundial de la Salud 2025, titulada “Comienzos saludables, futuros esperanzadores”, busca visibilizar la problemática en salud materna y neonatal, además de plantear soluciones orientadas a la necesidad de contar con sistemas de salud eficientes y políticas que protejan los derechos de ambas poblaciones. También propone un enfoque integral de atención que contemple desde la salud mental hasta la planificación familiar.La práctica de la vacunación materna debe estar acompañada por equipos médicos comprometidos con brindar el acompañamiento necesario a la madre, para que esta reciba la información adecuada del proceso y acceda a las vacunas necesarias en cada etapa de su embarazo.