A ritmo de música recibieron cristiana sepultura la tarde de este miércoles los restos de la joven Licely Mejía, quien fue ultimada por su pareja Eduard Aguasvivas el pasado lunes.
El carro fúnebre con los restos de Mejía partió próximo a las cuatro de la tarde, desde la Funeraria Montañas del Paraíso hasta llegar a la Parroquia San José donde hubo una misa del cuerpo presente, a cargo del párroco, Antonio Mateo.
El féretro seguido de decenas de personas llegó a su última morada al cementerio municipal, del sector Pueblo Abajo donde se observaron escenas de llanto y dolor, mientras amigos y familiares esparcían alcohol sobre el cadáver de la joven.
Según fuentes, Mejía se encontraba en una fiesta en una casa de veraneo, donde se presentó su esposo Aguasvivas e inmediatamente y sin mediar palabras la ultimó y luego procedió a suicidarse.
La dama de 29 años falleció mientras recibía atenciones médicas, en un hecho registrado en San José de Ocoa.
El comerciante Edward Aguasvivas quien luego se quitó la vida, quien también fue sepultado en el mismo lugar, dos horas antes, mientras familiares agradecieron por el apoyo de amigos.
En el lugar se observo una pelea de gallo que fue dedicada al fallecido, donde familiares decían ‘esto es lo que te gustaba’, descansa en paz.
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