El sistema inmunológico de los humanos está influenciado por un equilibrio ideal de muchos factores, uno de ellos es la alimentación. Si te preparas para recibir la vacuna COVID-19 es probable que previo y después de la inyección quieras limitar el consumo de algunos alimentos y bebidas que pueden afectar negativamente al sistema inmunológico, para así ayudarlo a que funcione y responda de la mejor manera al trabajo de formar anticuerpos.
La Escuela de Salud Pública de Harvard explica que las dietas que consisten principalmente en alimentos ultraprocesados y carecen de alimentos mínimamente procesados, pueden afectar negativamente un sistema inmunológico saludable.
Harvard también indica que se cree que una dieta occidental rica en azúcar refinada y carnes rojas, baja en frutas y verduras puede promover alteraciones en los microorganismos intestinales saludables, lo que resulta en una inflamación crónica del intestino y la inmunidad inhibida asociada.
Niket Sonpal, internista y gastroenterólogo con sede en Nueva York, señala a través de Live Strong qué comida y bebidas es mejor que evites después de recibir la vacuna.
Los refrescos, papas fritas, galletas, pastelillos empaquetados, cereales azucarados así como las carnes frías son algunos ejemplos de alimentos altamente procesados los cuales tienen efectos negativos en tu cuerpo, uno de ellos es debilitar tu sistema inmunológico.
Los alimentos altamente procesados no solo pueden favorecer la entrada de virus, también pueden dificultar la capacidad del cuerpo para combatir las infecciones y los síntomas al enfermar podrían empeorar.
“Los alimentos altamente procesados pueden causar picos de azúcar, lo que a su vez hace que el sistema inmunológico se debilite”, dice el Dr. Sonpal. “Y cuando el sistema inmunológico no funciona a su máxima capacidad, es mucho más fácil que los virus u otros patógenos dañinos entren en el cuerpo”.
También la revista médica WebMD señala que comer o beber demasiada azúcar frena las células del sistema inmunológico. Refiere que este efecto dura al menos unas horas después de ingerir un par de bebidas azucaradas.
Para apoyar tu sistema inmunológico es preferible evitar las bebidas que contengan alcohol. El alcohol puede alterar al sistema inmunológico negativamente y debilitarlo como lo ha señalado la Organización Mundial de la Salud.
Estudios demuestran que entre dos horas y cinco horas después de tomar entre 4 y 5 bebidas, los sistemas inmunes se vuelven menos activos que cuando estás sobrio.
El Dr. Sonpal también apunta que “el alcohol también elimina las bacterias saludables dentro del estómago de una persona, lo que dificulta la protección contra las infecciones”.
El alcohol también puede deshidratarte lo que podría empeorar algunos de los posibles efectos secundarios de la vacuna.
Es necesario comer suficientes nutrientes para favorecer la producción y la actividad de las células inmunitarias y los anticuerpos.
Expertos en salud recomiendan el consumo de frutas y verduras, cereales integrales no procesados, legumbres (frijoles, lentejas, garbanzos, etc), beber suficiente agua, proteínas saludables como pescado, aves, huevos y proteínas vegetales, nueces, optar por grasas saludables, así como limitar el consumo de sal y azúcar agregado.
Una dieta equilibrada que consista en una variedad de vitaminas y minerales, combinada con factores de estilo de vida saludable como el sueño, el ejercicio adecuados y bajo estrés, prepara al cuerpo de manera más efectiva para combatir infecciones y enfermedades.
