Salcedo.- Todo ocurrió en una pelea entre dos estudiantes de ocho y 10 años de edad, provocó que a la maestra Isabel Rivas, de 52 años, coordinadora de la Escuela María Ramona Hernández, de la comunidad de Rancho Al Medio Afuera, se le tuviera que extirpar la vesícula.
Este hecho ocurrió el jueves, cuando faltaban pocos minutos para el medio día. Dos niños peleaban y uno, al tratar de darle una trompada al otro, le pegó a la maestra.
Informaciones suministradas indicaron que la profesora tuvo que ser auxiliada por sus compañeros, y ante los constantes dolores, llevada al Centro Médico Doctor Grullón y por la características del malestar, se determinó que tenía fuertes laceraciones y traumas internos en la vesícula.
La fuente trató de obtener la versión de la profesora agredida, pero debido a su delicado estado, no pudo ofrecerla.
De igual manera trató de contactar al presidente de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP), Filial Salcedo, profesor Jorge Valdez, pero también resultó en vano.
Uno de lo que se manifestó alarmado por la situación de indisciplina es Romeo Blanco: “si hubiese sido lo contrario, es decir, que la maestra hubiese sido quien toque al niño, a ella la hubiesen operado esposada y con Nuria y Alicia vigilándole la cabecera de la cama, haciéndole todo tipo de preguntas. Pero como no fue así, no hay respaldo de nadie ni de la ADP, ni Educación ni Conani”, dijo.
Sobre la violencia que impera en muchos de los centros educativos del país, pero de manera especial de Salcedo, el comunicador y trabajador social y cultural Juan Eligio Abreu, culpa al alto grado de falta de conciencia de muchos padres de familias, que cree deben formar más.
En esos mismos términos se refirió el intelectual e influencer de las redes sociales de la provincia Hermanas Mirabal, quien en un artículo publicado en el periódico digital www.revistalaprensa.net.
bajo el título “La otra desgracia de ser profesor”, expresa “si hubiese sido lo contrario, es decir, que la maestra hubiese sido quien toque al niño, a ella la hubiesen operado esposada y con Nuria y Alicia vigilándole la cabecera de la cama haciéndole todo tipo de preguntas”, dice Romeo Blanco.
“Pero como no fue así, por la clínica (que tuvo que pagarla el esposo de la maestra) no se han acercado ni de ADP, ni del Distrito Escolar, ni de la APMAE, ni del CONANI y me atrevo a decir que ni en comisión de la escuela donde labora.
Quizás lo han hecho maestros de forma particular. Creo que esto es algo preocupante que no pudiera estarse dando en nuestras escuelas y mucho menos recibir la apatía de nuestras autoridades”, sentencia Romeo Blanco.
