RD.- El presidente de República Dominicana, Luis Abinader, reiteró hoy que la construcción de un canal en el río Dajabón viola el Tratado de Paz, Amistad y Arbitraje de 1929 y defendió el cierre de la frontera con Haití.
La víspera, el jefe de Estado anunció la decisión de cerrar de forma total el tránsito entre esos dos países por vía marítima, terrestre y aérea, a partir del conflicto creado por la construcción en suelo haitiano de esa obra en la corriente de agua, también conocida como Masacre.
En una conferencia de prensa ofrecida en esta capital en el contexto de la Cumbre del Grupo de los 77 y China, el mandatario manifestó que el río nace en su nación y apenas entra menos de dos kilómetros hacia el territorio vecino.
A una pregunta de Prensa Latina, Abidaner explicó que existe un tema que les preocupa incluso más que el curso del río, y es la existencia de «agentes disociadores y anarquistas que están llevando esa anarquía al interior de Haití y que incluso quieren afectar al Gobierno del primer ministro Ariel Henry».
Entonces están creando esta situación con una decisión unilateral, cuando nuestro tratado de 1929 dice que cualquier disposición de la infraestructura hídrica fronteriza debe ser abordada y coordinada entre ambas partes, agregó.
De acuerdo con el presidente de Dominicana, este ha sido un trabajo unilateral que su país no puede permitir, y adoptaron las medidas necesarias en este momento para buscar que se detenga el canal, del cual expresó que tiene un diseño muy inadecuado y tampoco cuenta con factibilidad.
Lo importante de este tema, y por eso estamos trabajando también con organismos internacionales y el propio Gobierno haitiano, es que son grupos anarquistas que buscan, especialmente, desestabilizar, remarcó Abidaner, quien dijo que Dominicana siempre ha deseado tener una buena relación con el Estado próximo.
A principios de septiembre, Santo Domingo informó que pidió a las autoridades haitianas detener de inmediato el reinicio de la construcción de un canal ejecutado por particulares con el propósito de desviar las aguas del Dajabón o Masacre.
El jueves, tras el anuncio del cierre fronterizo, el Gobierno de Haití aseguró que su país tiene pleno derecho a extraer agua del río y aseveró que las autoridades tomarán las medidas necesarias para proteger los intereses de su pueblo.
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