
Anker está atravesando una nueva crisis debido a un grave problema de seguridad en uno de sus productos más populares. La compañía ha publicado un comunicado pidiendo a sus clientes que, si tienen este modelo de power bank, la devuelvan de inmediato a causa de un “problema potencial con la batería de iones de litio”.
Se trata de la Anker PowerCore 10000 (Modelo: A1263). Las versiones afectadas, en concreto, se fabricaron entre el 1 de enero de 2016 y el 30 de octubre de 2019, y se pusieron a la venta en Estados Unidos entre el 1 de junio de 2016 y el 31 de diciembre de 2022. La empresa ha revelado que, en total, se vendieron 1.158.000 unidades a través de comercios como Amazon o Ebay.
Tal y como detalla la Comisión de Seguridad de Productos de Consumo de EE. UU. (USCPSC), la compañía ha recibido un total de 19 informes de incendios y explosiones de su power bank. Muchos de estos incidentes han causado heridas leves por quemaduras y daños en las propiedades por un valor de 60.700 dólares. Anker ha confirmado que los incendios son causados por un sobrecalentamiento en la batería que provoca la fusión de componentes de plástico, que a su vez provoca humo y riesgo de incendio.
Cómo identificar el modelo de batería afectado y qué solución ofrece Anker
Anker ha facilitado una guía para conocer con exactitud si el modelo de power bank que tienen los usuarios es el afectado. Tan solo tienen que comprobar que en la parte inferior aparezca el modelo “Anker PowerCore 10000” con el número de modelo A1263. Además, se ha habilitado una web en la que es posible comprobar si es necesario la devolución de la batería mediante el número de serie. Por el momento, eso sí, solo se están retirando unidades vendidas en los Estados Unidos.
Por otro lado, Anker ofrece a aquellos clientes afectados una tarjeta regalo de 30 dólares para comprar productos en su web (la batería cuesta unos 27 dólares). O bien, un modelo superior completamente gratis con la misma capacidad, pero con varias ventajas. De hecho, el modelo que ofrece Anker cuenta con un cable USB-C trenzado incluido y un pequeño panel en el que poder ver la cantidad de batería.
En cualquier caso, es necesario enviar a Anker, mediante la web de comprobación del modelo, imágenes en las que aparezcan los detalles de la batería. La compañía destaca que la retirada de la power bank debe hacerse en un punto habilitado para ello, y bajo ningún caso tirarla al contenedor de reciclaje estándar o similar.