Un pastor camerunés que había profesado que curaba las personas enfermas de coronavirus al tocarlas con sus manos, murió menos de una semana después de contraer la enfermedad, según publican este martes medios africanos.
Se trata de Franklin Afanwi Ndifor, quien era el jefe de la iglesia “Kingship International Ministries” y también fue candidato en las últimas elecciones presidenciales del país.
La doctora Gaelle Nnanga, quien fue llamada para tratar a Ndifor después de que comenzó a sufrir graves dificultades respiratorias una semana después de enfermarse con el virus, dijo que el pastor murió diez minutos después del tratamiento recibido el pasado sábado.
Dijo que algunos miembros de la iglesia del pastor lo llamaron para ayudarlo cuando descubrieron que estaba agonizando.
El domingo por la mañana, cientos de seguidores del pastor se reunieron en su residencia para cantar y rezar.
Afirmaron que el pastor no estaba muerto, sino que estaba en un retiro espiritual con Dios y volverá pronto. Cantaron y oraron por su resurrección durante todo el fin de semana. Fue enterrado frente a la casa el día de su muerte.
Según informa el medio local, VOA, el gobernador de la región costera de Camerún, donde se encuentra Douala, dijo en un comunicado que desplegó a la policía para ir a la residencia de Ndifor después de que sus seguidores ahuyentaran al personal médico, insistiendo en que el pastor no estaba muerto y no debía ser enterrado.
El seguidor Rigobert Che dijo que “el profeta” oró por él y por varias docenas de personas que habían sido diagnosticadas o se sospechaba que tenían coronavirus.
“Este es un pastor que ha estado imponiendo [a los enfermos] y afirmando que cura el COVID-19. Si usted, la persona que afirma que está curando COVID-19, está muerto, ¿qué pasa con las personas afectadas por el COVID-19? Ahora que está muerto, no sé cómo se curará a las personas a las que estaba poniendo manos”.
El personal médico está pidiendo a todos los que se pusieron en contacto con el pastor que se reporten a los hospitales para hacerse la prueba de COVID-19.
Ndifor también estaba donando cubos y jabón a personas necesitadas y su última salida pública fue el 20 de abril, cuando salió a distribuir máscaras faciales.
Durante las semanas previas a su muerte, cientos de personas se acercaron a la iglesia Kingship International Ministries para ser «curadas» por Ndifor, quien les apoyaba las manos y rezaba por ellos.
