Pedro, reconocido como “Mr. Chino” en Puerto Plata, dejó de vivir el pasado sábado luego de ser impactado por otro vehículo mientras conducía su motocicleta deportiva de alto cilindraje. El hecho ocurrió en las proximidades de la cabaña Villa Flor, en la carretera del municipio Maimón, provincia Puerto Plata.
Horas antes del suceso, Pedro compartió un emotivo mensaje en redes sociales que hoy permanece como su despedida pública: “Te amo con toda mi alma, Yvett”. Estas palabras, dirigidas a su hija recién nacida, han tomado un significado aún más profundo para quienes lo seguían y apreciaban.
La noticia generó una ola de conmoción en la comunidad local. Desde la mañana del sábado, vecinos, seguidores y amigos expresaron su tristeza por la repentina partida de una figura que se había ganado el cariño del público por su autenticidad y carisma.
Pedro no solo era conocido por su presencia en redes sociales, sino también por su trayectoria laboral. Fue encargado de transportación en la alcaldía de Santiago durante la gestión de Abel Martínez. Más adelante, se desempeñó como promotor de la ferretería El Millón, lo que fortaleció su presencia dentro del ámbito comercial y social de Puerto Plata.
En plataformas como Instagram y TikTok, Mr. Chino logró consolidarse como cantante emergente en la escena urbana. Uno de sus temas más conocidos, “Tamo Ranquiao”, fue bien recibido por el público joven, lo que amplió su influencia y presencia en la música dominicana.
Su estilo enérgico y cercano lo convirtió en una figura destacada dentro de su entorno.
La conexión que mantenía con sus seguidores era evidente. A través de sus publicaciones, videos y mensajes, lograba una interacción constante que reflejaba su compromiso con la comunidad.
En cada aparición, Pedro compartía parte de su vida personal y profesional, lo que permitió que muchos se sintieran identificados con él.
Tras su pérdida, los mensajes de solidaridad no han cesado. En redes sociales, decenas de personas han compartido recuerdos, imágenes y mensajes de apoyo para su familia, en especial para su hija Yvett. La comunidad lo recuerda como un joven trabajador, entusiasta y multifacético, que dejó una huella significativa en cada espacio en el que se desenvolvió.
Pedro, conocido por su esfuerzo constante y su energía inconfundible, se despide dejando un vacío entre quienes valoraban su presencia y legado en Puerto Plata.
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