El NYPD está a la caza del sospechoso de estran-gular hasta la muerte a una anciana dominicana de 92 años , Queens. La mujer fue hallada a unos pasos de su hogar.
María Fuertes tenía una rutina estricta, narró su familia. Entre las diez y las once de la noche, la abuela salía de casa, caminaba unas dos cuadras hasta una panadería, elegía algo para la cena y luego caminaba a una bodega para comprar la comida de sus gatos.
María estaba por llegar a su hogar el día que fue ase-sina-da, recordó su hijo Ray Fuertes.
“Estaba alerta, pero no podía decir nada”, comentó con evidente dolor. “Sé que cuando sale en la noche, ella deja la puerta de la casa abierta (…) muchas veces le pedí que no saliera de casa”.
Ray comentó que un vecino encontró a su madre tendida en la acera a media cuadra de su casa la madrugada del lunes. La reconoció de inmediato y dio aviso. Estaba herida y no podía hablar, su cuerpo tenía señales de violencia, de acuerdo con los testigos.
Vivi Ramnarace, empleada de la panadería predilecta de María, evocó la última vez que la vio con vida.
“El domingo fue la última noche que estuvo aquí. Le di su comida y se fue, el lunes me enteré de que había muerto”, expresó con tristeza.
Tras comprar su cena, María caminó con calma a la bodega para comprar latas de comida para sus gatos, fue entonces cuando el sospechoso la sorprendió, dijo la policía.
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