El ciudadano afroamericano Jayland Walker fue abatido por la Policía de la ciudad de Akron, en Ohio (Estados Unidos), luego de que tratara de escapar de un control de tráfico.
Las autoridades le dispararon un aproximado de 90 balas, de las cuales unas 60 impactaron en el cuerpo del joven de 25 años.
El abogado de la familia del fallecido, Bobby DiCello, le dijo al diario local Akron Beacon Journal que el exceso de fuerza y las circunstancias de la muerte de Walker le resultaban “increíbles”.
Al cabo de unos minutos, Walker salió de su vehículo y empezó a huir a pie mientras los agentes del orden le disparaban al considerarlo una “amenaza mortal”, según un comunicado del departamento de Policía publicado el último martes.
DiCello explicó que las imágenes muestran cómo los policías le disparan a Walker “unas 90 veces”, con —al menos— dos tercios de las balas impactando el cuerpo de la víctima.
El abogado teme que la reacción de la comunidad ante el “brutal” video resulte en protestas mucho más agresivas de las que están tomando lugar ahora mismo, exigiendo justicia.
Los agentes involucrados en el hecho han sido suspendidos de sus funciones de manera provisional, mientras se investiga lo ocurrido.
