La policía avanza en las investigaciones del crudo asesinato del influencer argentino de criptomonedas Fernando Pérez Algaba ‘Lechuga’, cuyo cuerpo se halló descuartizado en una maleta.
Según varios informes de los medios locales, el comerciante de criptomonedas e influencer argentino fue reportado como desaparecido el 18 de julio cuando no devolvió las llaves de un departamento alquilado y no contestó su teléfono.
Sus restos se hallaron menos de una semana después, el 23 de julio, por un grupo de niños en la localidad de Ingeniero Budge, provincia de la capital argentina.
La maleta contenía piernas y antebrazos amputados. Posteriormente, el 24 de julio, las autoridades descubrieron un torso después de drenar el arroyo donde se encontró la maleta. Un día después, el 25 de julio, se encontró una cabeza en una mochila.
El análisis de huellas dactilares y tatuajes identificó el cuerpo como el del influencer argentino. Una autopsia sugirió que le dispararon tres veces antes de desmembrarlo.
Los investigadores sugieren que el asesinato del influencer argentino lo ejecutó un «equipo profesional». Creen que el motivo detrás del asesinato de Algaba posiblemente esté relacionado con la deuda. Un posible sospechoso ya ha sido arrestado en relación con el caso.
Algaba era comerciante de criptomonedas en Buenos Aires, donde operaba una oficina que empleaba a otros 25 personas.
También había acumulado una considerable cantidad de seguidores en Instagram, con más de 917.000 seguidores. La mayor parte del contenido gira en torno a autos de lujo y su amado perro.
Se informó que Algaba tenía una deuda de 900.000 pesos argentinos ($3.300) en cheques sin fondos, 1,2 millones de pesos argentinos ($4.400) con bancos y otra deuda de $70.000 nuevamente relacionada con un cheque sin fondos.
