Yeiron sufrió un accidente trágico que resultó en daños irreparables en su columna, dejándolo postrado en una cama, prácticamente de manera permanente.
Con el paso del tiempo, su condición se ha agravado, generando dolorosas llagas en su piel que le impiden descansar con tranquilidad, enfrentándose a terribles dolencias diarias las cuales viene padeciendo desde hace unos tres años.
En su testimonio, Zapata, cuyo sueño era convertirse en un cantante de música urbana, relató el fatídico accidente que cambió su vida, ocurrido mientras trabajaba como repartidor en un colmado.
El incidente resultó en la parálisis de una de sus piernas, y con el tiempo, ambas piernas dejaron de funcionar debido a una lesión en la columna.
Este joven, que antes era una persona trabajadora, expresó su anhelo más profundo: recuperar la capacidad de caminar para poder trabajar, contribuir con su madre y superar las adversidades que la vida le ha presentado.
Su historia es un recordatorio de la resiliencia humana y la lucha constante por la esperanza.
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