Tras el juicio que duró tres semanas en la Corte de Central Islip, el jurado determinó que Leniz Escobar alias ‘la diablita’ de la MS-13 es culpable de todos los cargos que le imputaron por su participación en la masacre que se acabó con la vida de cuatro estudiantes a punta de machete, hacha y batazos.
Un jurado de Nueva York emitió su veredicto contra Leniz Escobar, alias ‘la diablita’, y la declaró culpable de los cargos que enfrentaba por la masacre a manos de la MS-13 de cuatro jóvenes en el Parque del Centro Recreativo de Central Islip, en Long Island, el 11 de abril de 2017.
Sobre Escobar pesaban cargos de crimen organizado, asesinato, conspiración para asesinar a miembros de bandas rivales y obstrucción a la justicia, entre otros. Su sentencia está programada para el 14 de septiembre y se anticipa que será condenada a cadena perpetua.
Al recibir su veredicto, la acusada no mostró emoción alguna. Solamente miró hacia la mesa que tenía frente a ella.
Y sus familiares, agradecieron al juez por su trabajo.
«Con el veredicto de hoy, Escobar ha sido responsabilizada por el papel crucial que desempeñó, de forma voluntaria, en la orquestación de uno de los asesinatos masivos más perversos y sin sentido del que se tenga memoria en el distrito», declaró Breon Peace, fiscal federal del Distrito Este de Nueva York.
«La acusada mostró un absoluto desprecio por la vida humana al llevar a las víctimas a un campo de exterminio, a su matanza, para mejorar su posición frente a otros miembros, asesinos despiadados, de la pandilla MS-13, agregó el fiscal y destacó que seguirá luchando para que esta pandilla deje de ser un peligro para el distrito.
Tras deliberar por menos de cuatro horas en el tribunal federal cercano al parque de Central Islip y escuchar el testimonio de múltiples testigos de la fiscalía por tres semanas, el jurado quedó convencido de que Leniz Escobar condujo a los jóvenes al bosque de ese parque, con la promesa de que les daría marihuana, a sabiendas de que allí les esperaban miembros de la MS-13 para asesinarlos.
Los jóvenes que acudieron a la cita mortal ese 11 de abril de 2017 fueron: Michael López, Justin Llivicura, Jorge Tigre, Jefferson Villalobos y Elmer Alexander Arteaga, todos ellos con edades entre los 16 a 20 años.
Escondidos en el bosque, esperaban entre ocho y nueve pandilleros de la MS-13, también conocida como la Mara Salvatrucha. Cuando Leniz los fue adentrando al bosque, estos pandilleros, que iban armados con machetes, cuchillos, un hacha y otras armas, acorralaron a sus cinco víctimas. Sin embargo, una de ellas (Arteaga), logró escapar.
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Lo que dijeron los testigos de Leniz Escobar de la MS-13
En el juicio contra Leniz Escobar, Arteaga recordó todos estos hechos: “ Dijeron: No te muevas. El que se mueve, muere”, dijo durante su testificación. “Corrí porque las primeras palabras que dijeron fue que nos íbamos a morir, que nos iban a matar y tenían armas”.
Arteaga, que en ese entonces tenía 15 años, testificó que Escobar fue la responsable de elegir el lugar en el bosque donde fueron masacrados sus compañeros y les mostró a él y sus amigos cómo llegar ahí.
Los cuerpos destrozados de las víctimas fueron encontrados después por las autoridades locales.
En el juicio contra Leniz Escobar, también se presentaron las grabaciones de dos conversaciones que tuvo con su novio, Jeffrey Amador, uno de las cabecillas de la mara quien ya estaba en prisión en el momento de la masacre.
En esas llamadas, un día después del asesinato grupal en el que participó Escobar, ella confiesa: “La embarré tipo realeza… Solo voy a decirte que cuatro personas tomaron el tren y nunca van a regresar… Y ¿me entendés? Uno de ellos se regresó pa’ la casa y- y- sabe ondas de mí”.
Lo que dijo Leniz Escobar ‘la diablita’ de la MS-13
El le pregunta qué sacó de todo eso, y ella le contesta: “Nada… Yo iba a estar feliz. Porque yo en verdad estaba feliz. Te lo digo así planchado: estaba feliz de que eso sucediera”.
Entre los testimonios más impresionantes, estuvo el de Antonio Gaitán-Rivera, de 23 años, miembro de la pandilla MS-13 y quien admitió tener una relación física “sexual” con ‘la diablita, mientras el novio de ella, Jeffrey Amador, estaba en prisión.
Gaitán-Rivera reveló que parte de la sangre de una de las víctimas “le había salpicado la cara y la boca Escobar», y que ella le dijo que “la sangre que se le había metido en los labios, ella la había lamido”.
Su amiga dijo que Leniz Escobar sonrió en la masacre
El día de la masacre, Escobar iba acompañada de otra jovencita, su amiga Keily Gómez, quien tenía 16 años en el momento de la masacre y quien también testificó en este juicio.
Gómez aseguró que ‘la diablita’ estaba ‘furiosa’ por unas fotos que Arteaga publicó en sus redes sociales en las que aparecía posando con unas armas, algo que su amiga miró como una amenaza para la MS-13. Según Gómez, fue idea de Escobar mostrarles esas fotos a los pandilleros y de ahí el grupo tramó el plan para matar a Arteaga-Ruiz, percibido como miembro de la pandilla rival 18th Street.
La testigo recordó que, durante la masacre, “Michael [López] se disculpó con Leniz y le tocó el brazo” después de que los pandilleros lo comenzaron a atacar a él y a las otras víctimas. Y cuando la fiscal Megan Farrell le preguntó qué le respondió Escobar a López, Gómez dijo: “Nada. Ella solo sonrió”. Y, después, se deshizo de su sudadera porque la sangre de López había salpicado sobre ella.
Detalles revelados durante el juicio de Leniz Escobar
En los argumentos finales el abogado de Escobar insistió en la inocencia de su cliente, explicando que Leniz Escobar tuvo que trabajar desde una edad muy temprana en un centro nocturno para adultos. Por su parte, la fiscalía resaltó los testimonios de los médicos forenses, quienes describieron de manera tan gráfica el estado de los cuerpos de las víctimas de esta masacre que , advertimos, puede herir a personas muy susceptibles.
“Esta fue una escena masiva”, dijo la fiscal Justina Geraci, y describió que había “un gran charco de sangre”, fragmentos de cráneo, pedazos de cerebro y sangre hasta en las ramas de árboles”.
Antes de que el jurado declarara culpable a Leniz Escobar ‘la diablita’ la fiscalía también se reveló que algunos de los cerebros de las vícrimas de estos ataques eran visibles a simple vista a través de sus cráneos fracturados. Y que la cara de Justin Llivicura estaba tan destrozada, que tuvo que ser identificado usando registros dentales porque su familia no podía ver su cuerpo”.
