Keishla Rodríguez Ortiz, la joven embarazada de Félix Verdejo en Puerto Rico que habría sido asesina-da por el propio boxeador, tenía en la parte alta de su espalda un tatuaje de un diamante como aparente prueba de su amor por el púgil.
En el mundo del deporte, a Verdejo, de 27 años, se le conocía como “El Diamante” por su potencial deportivo. Bereliz, la propia hermana de Rodríguez, quien habría sido asesinada por Verdejo y lanzada por un puente en la zona metropolitana de la isla, compartió una foto de ella en la que se ve claramente el diseño de un diamante.
En la imagen que Bereliz compartió en una de sus historias en Instagram se ve a Keishla sentada de espaldas y su cabello de lado dejando ver el diamante. Un mensaje que acompaña la foto lee: “Ella nunca pudo ver que el diamante era ella”.
El mismo tatuaje habría sido la clave para que la familia identificara en el Instituto de Ciencias Forenses (ICF) el cuerpo sin vida de Keishla, que fue hallado flotando en la laguna San José el sábado luego de haber sido reportada desaparecida el jueves, el mismo día en que la mataron.
Verdejo, quien supuestamente mantenía una relación extramarital con la víctima desde hacía unos 11 años, enfrenta cargos federales en Puerto Rico bajo secuestro que llevó a una muerte, “carjacking” y muerte de un bebé sin nacer.
Los primeros dos delitos que se le atribuyen a Verdejo son elegibles para una sentencia de pena de muerte. De no ser condenado a la pena capital, el boricua se enfrenta a cadena perpetua. Bajo la jurisdicción de Puerto Rico, el boxeador enfrentaría cargos de asesinato. Sin embargo, las acusaciones no han sido presentadas.
La denuncia criminal del Buró Federal de Investigaciones (FBI) firmada por el agente especial Lorenzo Vilanova Pérez sostiene que Verdejo cometió los hechos con un compinche que ahora colabora con las autoridades.
Según el relato de este “testigo”, Verdejo golpeó a la víctima en el rostro y le inyectó una jeringa llena de sustancias compradas en un punto de drogas en el residencial Llorens Torres. Posteriormente, Verdejo y esta persona amarraron a Keishla de pies y manos con un cable y le ataron un bloque al cuerpo.
Posteriormente, Verdejo lanzó a la vícti-ma por el puente Teodoro Moscoso mientras le disparaba.
