La suspendida directora de la Unidad de Violencia de Género, Margarita Hernández, comparece ante un tribunal de esta demarcación para la imposición de medidas de coerción, tras la revelación de que recibió 150 mil pesos de uno del presuntos feminicida Johan Sánchez Ramírez para que lo liberara a través de un acuerdo de reducción de la pena.
Tras lograr su libertad poco después el hombre le quitó la vida a Juana Domínguez el pasado martes alrededor de las 8:00 de la noche.
La consternación sigue lamente en San Pedro de Macorís, provincia que aún no se repone de la muerte de Anibel González cuyo verdugo también había obtenido la libertad en condiciones similares.
Mientras la suspendida fiscal guarda prisión por el caso, el Comité de los Derechos Humanos pide que le sean preservados sus derechos constitucionales pero sin dejar de lado su posible responsabilidad por ambos feminicidios.
Por ambos el caso de Anibel guarda prisión el abogado Alexis Chanel Aponte a quien se le atribuye haber falsificado su firma cuando ella estaba fuera del país.
Mientras que la suspendida fiscal Margarita Hernández se le atribuye complicidad y asociación de malhechores toda vez que su función era proteger los derechos de las víctimas y alegadamente hizo lo contrario.
