Condado de Shelby, Indiana.- Un hombre condenado en una serie de robos en el hogar y casos de violación en el condado de Shelby en los años ochenta probablemente nunca volverá a ser libre.
Un juez condenó a Steven Ray Hessler a 650 años de prisión por sus 19 condenas. La sentencia incluye 50 años por cada cargo, y seis de las sentencias se cumplen simultáneamente.
Durante la audiencia de sentencia emocional del viernes, ocho víctimas testificaron junto con la hermana de una víctima.
«Las víctimas sufrieron durante tanto tiempo y se preguntaban constantemente si alguien las miraba en la tienda, si un coche pasaba despacio, si un coche pasaba y tocaba la bocina, algo fuera de la norma, ¿es este él? ¿viene a buscarme?», dijo el fiscal del condado de Shelby, Brad Landwerlen.
En el tribunal, el juez describió los crímenes de Hessler como «monstruosos» y «horribles». El fiscal Landwerlen apodó a Hessler el «sádico cobarde»
Es un sádico porque le encanta disfrutar de lastimar a otras personas, dijo Landwerlen. Es un cobarde porque solo lo haría cuando estuviera armado.
Los crímenes atormentaron el área del condado de Shelby durante décadas. Hessler, dijeron los investigadores, fue responsable de una serie de invasiones de viviendas y agresiones sexuales cometidas en Shelbyville y otras partes del condado de Shelby entre 1982 y 1985.
Durante años, los residentes vivieron con miedo debido a los ataques nocturnos. Las víctimas fueron despertadas en medio de la noche por un hombre con un pasamontañas o leggings que ocultaban su cara. Luego los obligaba a punta de pistola o a punta de cuchillo a realizar actos sexuales y robar dinero y objetos de valor.
«Steven Ray Hessler es uno de los depredadores más malvados, crueles y sádicos que he tenido el placer de procesar durante más de 30 años», dijo Landwerlen.
También hubo relatos de que el hombre amenazó con herir o matar niños si sus víctimas no cumplían.
Los ataques se detuvieron a finales de la década de 1980, pero el caso permaneció sin resolver durante décadas. Las pruebas de ADN vincularon a Hessler con los crímenes. Los investigadores se dieron cuenta de que los ataques se habían detenido porque había sido condenado por violación en el condado de Decatur a finales de la década de 1980 y condenado a 20 años de prisión.
Si bien Hessler había tenido cuidado de cubrir sus huellas durante sus ataques, lijando las escenas y tomando cualquier objeto que pudiera haber tocado, se deslizó y dejó fluido corporalmente en la escena de uno de los asaltos.
Fue emparejado con su ADN de la década de 1980 después de que los investigadores recogieran una muestra de un sobre que Hessler había lamido y enviado con un pago de servicios públicos.
Otras pruebas lo vincularon con los crímenes, incluidas fotos robadas a una de las víctimas que fueron encontradas en su poder. La policía encontró pruebas en su ordenador de que había buscado a algunas de sus víctimas.
Un jurado condenó a Hessler en marzo tras un juicio de ocho días. Los cargos incluían dos cargos de violación, seis cargos de conducta desviada ilegal, siete cargos de robo que resultó en lesiones corporales, tres cargos de conducta desviada criminal y un cargo de robo.
«[Hessler] es donde tiene que estar y necesita permanecer en la cárcel hasta que llegue el momento de ponerlo en el suelo», dijo el fiscal Landwerlen.
El juez nombró a Hessler defensor público en caso de que decidiera presentar alguna apelación.
Hessler permanecerá en la cárcel del condado de Shelby hasta que sea trasladado a la prisión estatal.
