Roma. La elección del papa León XIV no solo ha sacudido al mundo católico: también ha traído un inesperado rayo de esperanza para los aficionados deportivos de Chicago… y de los Knicks de Nueva York.
Robert Prevost, misionero nacido en Chicago y graduado de la Universidad de Villanova, fue elegido este jueves como el nuevo líder de la Iglesia católica. En cuanto el humo blanco emergió de la Capilla Sixtina, comenzaron a circular en redes sociales rumores sobre sus preferencias deportivas. Inicialmente, muchos asumieron que era aficionado de los Cachorros, algo que incluso fue festejado por la organización con un mensaje en la icónica marquesina de Wrigley Field.
Sin embargo, su hermano John Prevost se encargó rápidamente de aclarar la situación: el papa es fanático de los Medias Blancas de Chicago, y así lo confirmó en una entrevista con WGN-TV. “Nunca fue fanático de los Cachorros, siempre fue seguidor de los Medias Blancas”, sentenció, explicando que la confusión podría deberse a la simpatía de algunos familiares por el norte de la ciudad.
La organización de los Medias Blancas no perdió tiempo en celebrarlo: compartieron el video de la entrevista y publicaron en redes una imagen con el mensaje: “¡HEY, CHICAGO, ES UN FANÁTICO DE LOS MEDIAS BLANCAS!”. Además, anunciaron el envío a Roma de un jersey personalizado con el nombre del pontífice y una gorra oficial.
“Algunas cosas son más grandes que el béisbol, y en este caso, nos alegra tener a un fanático de los Medias Blancas representado en el Vaticano”, expresó el equipo en un comunicado.
En paralelo, los seguidores de los Bears —otro equipo que ha sufrido décadas sin un mariscal de campo estrella— bromearon con que Chicago logró tener un papa antes de resolver su ofensiva. “Ahora tenemos línea directa con Dios”, escribió un aficionado. Otros incluso afirmaron que el equipo ya no estará más del lado equivocado de los «Ave Marías».
Pero no solo Chicago celebra. En Nueva York, los fanáticos de los Knicks encontraron una conexión celestial con el nuevo pontífice. Graduado de Villanova, León XIV comparte alma mater con tres de los jugadores más importantes del actual plantel neoyorquino: Jalen Brunson, Josh Hart y Donte DiVincenzo, quienes están brillando en los playoffs de la NBA.
En redes no tardó en circular una imagen editada del papa junto a los tres exjugadores de Villanova, convertidos hoy en piezas clave para que los Knicks remontaran desventajas de 20 puntos en sus victorias ante los campeones defensores, los Celtics de Boston.
Con los Medias Blancas en el sótano de su división y los Knicks persiguiendo su primer título de la NBA desde 1973, muchos aficionados ya bromean con un nuevo mantra: si hay un papa en Roma que apoya a tu equipo, todo es posible.
