Se trata de Robinson Grullón Olmos, de 22 años, el agente al que en un video publicado ayer, le recriminan que se encuentre preso por supuestamente realizar un atraco en Jayaco, Bonao.
La historia ha tomado un giro, luego de que sus padres visitaran DL para denunciar que se trata de un montaje de los altos mandos.
Y al mismo tiempo responsabilizar a las autoridades tanto policiales como judiciales de lo que pueda ocurrirle a su hijo, quien actualmente se encuentra detenido.
“Hay un coronel que dice, aunque salga inocente o culpable ‘le van a dar pa’ bajo’; ¿entonces qué fue lo que hizo, qué roncha es que le tiene? ¿Un simple raso?”, cuestiona el padre.
Robinson Grullón Minaya es el progenitor del alistado, y cuenta que su hijo no tiene la necesidad de “macutear” o atracar a nadie.
“Es una gente incorruptible, nosotros lo mantenemos, él está ahí porque quiere”, dice Grullón; y muestra algunos de los recibos de envíos de dinero que le ha hecho a su hijo para que no caiga en tentaciones. Por ejemplo, durante el servicio de Robinson en La Romana, su padre le enviaba entre 700 y 1,500 pesos.
El padre del agente dice que no defiende vagabunderías, que está seguro de que su hijo no participó en ningún atraco y que además, alega tener pruebas de ello. “Los querellantes desestimaron la demanda contra él, yo hablé con ellos. Me dijeron: ‘su hijo no participó’. Mi hijo no tiene ni arma de reglamento asignada”, expresa Grullón Minaya. Y muestra el Acta de Desistimiento en la que los querellantes José Agustín Espinal Sánchez y Joaquín Bonely Soto Pérez declaran no tener interés en mantener la denuncia en contra del agente Robinson Grullón Olmos.
También, cuenta la madre, Crisanta Olmos que Robinson era deportista y que estudiaba Contabilidad en la Universidad O & M. Que al entrar en la academia policial, dejó los estudios para retomarlos después de terminar el entrenamiento. Y agrega que también han querido argumentar que su hijo tiene problemas con drogas. No obstante, entre los documentos mostrados a DL, se encuentra un certificado emitido por la Policía Nacional de que el agente estaba apto para cumplir con el servicio.
“Nosotros somos gente común y corriente, que lo que quiere es ganarse su comida y estar tranquilo en su casa”, concluye Grullón.
No obstante, dicen no tener tranquilidad por sentirse cercados y vigilados mientras su hijo permanece en una cárcel por un hecho que, ellos aseguran, no cometió.
Los padres sostienen además que su hijo corre peligro porque fue enviado a una cárcel de civiles a pesar de que es agente de la Policía y no ha sido dado de baja, por lo que corresponde es cumplir la prisión en un centro de la institución.
Aquí el video que se ha hecho viral.
