Nueva York.- Nancy Patricia Rivas de la Cruz, de 33 años de edad, nacida en El Bronx y de origen dominicano que fue encontrada muerta el 12 de junio en una casa en West Haven (Connecticut), fue estrangulada, según el reporte revelado el miércoles por la Oficina del Médico Forense y la policía.
El forense dictaminó que la muerte por estrangulamiento de Rivas, fue un homicidio, el número 17 que ocurre en New Haven en lo que va de año.
Se explicó que la autopsia no fue concluyente por lo que se estaba a la espera del dictamen del forense sobre la causa oficial de la muerte y los resultados fueron entregados esta semana debido al cúmulo de cadáveres en las morgues del estado por las numerosas víctimas fatales a causa de COVID-19.
La familia de Rivas, mantenía presión sobre los investigadores y el forense para que se agilizaran las pesquisas y se comenzara una búsqueda del o los asesinos de Nancy.
Ella fue estrangulada en una casa de la calle Arthur en la referida fecha y el cadáver encontrado a la entrada, cerca de un zafacón de basura a las 8:15 de la mañana.
El capitán de la policía de West Haven, Anthony Duff, recordó que cuando el cuerpo de Rivas fue hallado los paramédicos se esforzaron en revivirla pero fue infructuoso.
En el obituario publicado en la página de la funeraria donde fue velada, la familia dice que ella nació en El Bronx y se mudó a New Haven donde vivía desde antes de su adolescencia.
Era hija de Patricia de la Cruz y Virgilio Rafael Rivas.
El oficial adelantó que ya se ha abierto una investigación para dar con el paradero del o los autores del estrangulamiento de Patricia.
“Le encantaba bailar, pasar tiempo con sus hijos, y le encantaba cocinar y comer muy buena comida latina. Nancy era una mujer de fe que oraba a menudo y dedicaba su vida a ayudar a los demás”, dijeron los familiares en el obituario.
Dejó cinco hijos y dos hermanos varias tías, tíos, sobrinas y sobrinos, explica el mensaje funerario.
