Finalmente, Diego Maradona se robó todas las miradas en la previa. Recibió una plaqueta de manos de Miguel Brindisi, besó el campo de juego, saltó al grito de «el que no salta es un inglés», saludó su nieto Benjamín, y, por último, fue ovacionado por los hinchas. Eso sí, ningún dirigente se hizo presente en el campo de juego.
Juan Román Riquelme siguió todo desde su palco y se pudo advertir su rostro serio cuando Carlos Tevez, el capitán xeneize, caminó hacia el banco de suplentes para saludar a Maradona tal como había prometido. ¿Hubo beso en la boca? Sí, hubo pico y un abrazo muy largo.
Maradona fue homenajeado esta noche en el campo de juego del estadio Alberto J. Armando, de Boca Juniors, por Miguel Ángel Brindisi y Hugo Osmar Perotti, dos de sus excompañeros del equipo «xeneize» campeón en 1981, antes del partido por la 23ra. y última fecha de la Superliga.
A las 20.27 Maradona salió al campo de juego por la manga del equipo visitante, sobre la tribuna Natalio Pescia; fue ovacionado por los cuatro costados, con cánticos que coreaban su nombre; y se dirigió hacia el círculo central, donde se había desplegado una bandera con la leyenda «Bienvenido Diego».
Luego, sobre la tribuna en la que Boca sale al campo de juego Maradona recibió de manos de Brindisi y Perotti una camiseta de Boca enmarcada y una plaqueta.
Su hija Dalma Maradona también se hizo presente en la cancha para agasajarlo, acompañado por Benjamín, el hijo que su hermana Giannina tiene con el futbolista Sergio «Kun» Agüero. Ver video abajo:
Brindisi ya había recibido a Maradona en el estadio Tomás Adolfo Ducó, en oportunidad del empate 1 a 1 entre Huracán y Gimnasia. Después, el astro mundial se abrazó con los arqueros Esteban Andrada y Marcos Díaz, quienes realizaban ejercicios precompetitivos en el arco que da a la citada tribuna Pescia.
Y desde allí se dirigió hacia la tribuna opuesta, donde también tuvo un cálido y emotivo recibimiento, y concluyó la recorrida sobre el sector de palcos.
