Una joven abuela afirma que vivía un infierno a diario: pesaba 180 kilos, unas 400 libras y tomaba 20 medicamentos distintos, lo que complicaba caminar día a día. Pero todo cambió y su transformación es asombrosa, al punto que se volcó al fisicoculturismo.
Dee Hodgson, de 53 años y Reino Unido, luchaba con varias condiciones de salud debido a su tamaño, incluida la diabetes tipo dos, y vivía en constante agonía.
Para soportar, consumía una gran variedad de fármacos para su salud física y mental mientras luchaba para desplazarse con un andador.
Transformación mental y física de la abuela
Era hora de tomar una decisión y Dee lo hizo. Lo primero fue cambiar sus hábitos y abandonar su vida de alimentos procesados y refrigerios azucarados, por algo más saludable.
Dado que llegó a superar los 180 kilos de peso y prácticamente carecía de movilidad, después de un año de hacer dieta empezó a hacer ejercicio.
Así fue como esta abuela terminó por enamorarse del fisicoculturismo. «Me convertí en una persona completamente diferente. Probé suerte con el culturismo y me encantó. Y ya perdí 114 kilos”, informó BirminghamLive.
La abuela y madre de ocho hijos afirma que cuenta con mucha más energía, felicidad, y que cambió su vida por completo.
«Hice muchas clases al principio, pero cuando comencé a trabajar con un entrenador personal, desarrollé una pasión por el levantamiento de pesas y ese fue el disparador», cuenta.
Entre los cambios que adoptó esta mujer se encuentra la alimentación. «Opté por seguir una ‘dieta cavernícola’, solo comía alimentos naturales, como huevos y verduras».
Como era una dieta muy básica, hizo que fuera más fácil seguirla. No notó la pérdida de peso al principio, pero al cabo de un tiempo descubrió que estaba funcionó y era mejor seguir adelante.
«La gente notaba la diferencia y yo me sentía más móvil y saludable. Fue cuando me di cuenta de que realmente se podía lograr una vida diferente», alerta.
En su primer año, Dee perdió unos 70 kilos y luego se unió a su gimnasio local donde encontró su pasión por el ejercicio.
Además de perder tanto peso, le terminaron cortando piel flácida para acompañar su transformación.