Daniel Suero Alonso advierte sobre 3 errores comunes que cometen los líderes

Las empresas exitosas necesitan de personas capaces de sobreponerse a las adversidades del ambiente, y también a gente que no se tropiece constantemente con la misma piedra.

Ningún humano, ni el mejor líder, está exento de los errores, todos fallamos; sin embargo, hay algunos errores que no se le pueden permitir a quien está a cargo de un equipo, y son los que Daniel Suero Alonso advierte.

El líder ideal no es aquel que nunca falla, ese no existe. El mejor es ese que reconoce sus errores y aprende de ellos. Lo que construye un buen liderazgo no es una trayectoria intachable es el aprendizaje de los errores para no repetirlos.

A continuación te diremos cuáles son los errores más comunes que cometen los líderes al interior de su compañía, según Daniel Suero Alonso. Él quiere que no falles en tu rol como punta de lanza de tu equipo, por ello te da estas recomendaciones.

Lentitud en la toma de decisiones

Ser rápido a la hora de decidir algo no es sinónimo de ser apresurado. Un líder debe tener un tiempo (prudente) para tomar decisiones por el bien de la compañía y su equipo de trabajo, pero cuando surgen las eventualidad o problemas que no estaban previstos la reacción debe ser más rápida.

Aún en las contingencias el líder no puede tardar demasiado tiempo, puesto que puede ocasionar que la problemática se salga de control y se multiplique. Si tarda demasiado puede que de solucionar una cosa pase a lidiar con 20.

No delega

Es claro que un líder debe ser capaz de responder en ciertas áreas de trabajo, pero no puede caer en la creencia de que él lo hace mejor que todos. También debe aprender a confiar en su equipo. Los procesos son más eficientes cuando esta persona decide delegar distintas labores a otros colaboradores. Así podrá crear más y preocuparse menos.
Daniel Suero Alonso menciona que en este punto es importante que el líder sepa observar y tenga seguridad; debe elegir muy bien a quién encomendar á cierta tarea, y para ello debe monitorear su desempeño y tomar una gran decisión, sin titubeo.

Se vuelve inaccesible

Este error es de los más comunes. Un líder no es el jefe que encarga tareas y solo está ahí para monitorear que se cumplan; también debe estar atento a las inquietudes o problemas que tengan los colaboradores que conforman su equipo.

Un mal líder no tiene la intención de apoyar a su equipo, solo está ahí para verificar que los objetivos personales, o de la compañía se cumplan. El que es bueno siempre brindará, en medida de lo posible, su tiempo y atención para que los demás se sientan valiosos y respaldados.

Esperamos que con estos consejos de Daniel Suero Alonso puedas convertirte en aquel líder que tanto aspiras a ser. Recuerda que no es malo fallar, lo negativo es hacerlo siempre con la misma piedra.


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