Un árbitro puso una fritura por causa del virus

RD.- Willy Antonio Sosa es un árbitro residente en el municipio de Bonao y antes de la llegada del virus no tenía problemas para ganar el sustento de su familia porque tenía trabajo permanente.

Ahora al llegar la esta situación, Sosa, con seis hijos, esposa y un hogar al que debía llevar lo indispensable para la supervivencia, de momento se vio sin espacio para producir dinero y comida.

“Tengo que buscar la manera de llevar el sustento de mi familia”, dice Sosa, un árbitro que obtuvo su licencia internacional en el año 2003, poco antes de la celebración de los XIV Juegos Panamericanos de Santo Domingo.

Durante todo el año 2020, la Federación Dominicana de Softbol no ha podido realizar un evento a causa del virus. Esto ha mermado a todos los sectores de la vida, pero de manera rigurosa a los más vulnerables, aquellos que tienen muy pocas alternativas para sobrevivir.

Tuvo que poner una fritura donde vende desayuno, prepara jugos de frutas y de ahí consigue para el sustento de sus seis hijos. También se ha dedicado al “motoconcho”, así como la compra y venta de productos en el mercado local.

Todas las actividades del softbol, como otras tantas, fueron paralizadas para evitar la propagación del virus y tuvo que mirar hacia otras fuentes para conseguir “los chelitos” que les permitieran llevar lo necesario a su familia. A sus 47 años, está casado con Margarita Rosario y ha procreado seis hijos: Willi Jasier, Perla Ilianny, Enmanuel Omar, Will Risel, José Antonio y Willy Junior.

“Hay que buscar la forma de sobrevivir”, insiste Sosa quien en la actualidad tiene un negocito de vender desayuno en las proximidades del estadio en construcción del sector La Privada del municipio de Bonao.

Y no sólo eso. Sosa pasó cerca de dos meses sin poder salir de su hogar porque sentía fuertes dolores en su cuerpo. Cree que fue producto del  virus y gracias a los abuelos de sus hijos que “le metían la mano” proporcionando alimentos.

“Muchos de ellos han debido buscar otras alternativas para ganarse algo para el sustento de ellos y su familia”, afirma Garibaldy Bautista, presidente de la Federación Dominicana de Softbol, quien se muestra preocupado por la situación.